Es normal encontrar jugadores nacionalizados, la mayoría de equipos superan los cupos de jugadores nacionales gracias a este proceso. El asunto se vuelve aún más espinoso cuando se trata del juego de las selecciones. Algunas federaciones llegan a auténticas guerras por los servicios de un jugador, y son más encarnizadas cuando se trata de uno que marca las diferencias.
Este juego de intercambio de cartas ha mostrado su último capítulo en Italia. El jugador de la Juventus de Turín Carvalho Amauri recibirá la nacionalidad italiana próximamente. El jugador, de origen brasileño se ha mantenido al margen de la polémica, pero en el país trasalpino todos esperan verle con la camiseta azurra.
Amauri nunca había sido convocado por la canarinha, la cantidad de jugadores de calidad y el anonimato del delantero no le permitían su presencia. Sin embargo, la próxima nacionalización y posible convocatoria por la selección italiana han hecho reaccionar a la federación brasileña.
Debido a la lesión de Luis Fabiano, Amauri fue convocado para jugar el amistoso contra (casualidades del destino o mala intención) Italia. Y no es este el único inconveniente, ya que la llamada se realizó fuera del plazo establecido por la FIFA, es decir, la Juventus de Turín podía negarse a ceder su jugador.
Los motivos a favor de la cesión: la ilusión del jugador y el hecho de jugar en una de las mejores selecciones del mundo.
Pero para la escuadra blanquinegra hay muchos más motivos para evitar la cesión: el virus FIFA, las pocas oportunidades de Amauri para ser titular, poner a toda Italia en su contra… Con todos estos puntos negativos lo más importante es la opinión del jugador que prefiere no hacer declaraciones sobre el tema y centrarse únicamente en su equipo.
La pregunta que se realiza la gente es ¿qué decidió la Juventus? Amauri se queda en Italia, era mucha guasa que nunca hubiese jugado y debutase contra la “Saura”. La prensa tendrá próximamente más minutos del culebrón Amauri.
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